¿Se puede tener cuervo como mascota?

Cuervo como mascota

Cuervo como mascota: Parte legal

El cuervo es un animal salvaje y la tenencia de un cuervo como mascota no está permitida. No obstante si se trata de un animal criado en cautividad, cumpliendo con requisitos legales, su tenencia es posible.

En otras palabras:

No podéis subir al nido de un cuervo salvaje y robar sus crías ni huevos. Pero si, podéis buscar un centro de cría de cuervos legalizado y adquirir el ave allí.

No obstante:

El cuervo no es una mascota. Hay que tener conocimiento y mucha experiencia para asumir la enorme responsabilidad e implicación que comporta convivir con un cuervo.

Que hay que saber sobre un cuervo como mascota

Compromiso de por vida si quieres tener cuervo como mascota.

Compromiso de por vida

En cautividad los cuervos pueden vivir 40 años. ¿Estas preparado para este compromiso?

Los cuervos forman pareja de por vida.

Si un cuervo vive contigo es muy probable que te escoja como pareja. En consecuencia defenderá ferozmente su derecho a tu compañía. Si tienes familia o tienes planificado tenerla a largo de los próximos 40 años, el cuervo atacará con su pico fuerte a tus familiares y amigos. No te querrá compartir con nadie.

Y no, los cuervos no son malos. Son fieles. Si eres lo suficiente egoísta para cambiar su comportamiento natural y fijar su afecto hacia tu, cuenta con las consecuencias.

Inteligencia de los cuervos

Los cuervos son animales entradamente inteligentes. Necesitan satisfacer su curiosidad y necesidad de superar retos a diario. Si te cansas del cuervo y lo dejas en una jaula, es indiferente la mida que tenga esta. El cuervo se aburrirá.

¿Qué hace un cuervo aburrido?

1. Autodestrucción

Si no encuentras suficiente tiempo para el cuervo, este puede dirigir su frustración mental contra el mismo. Se empezará arrancar las plumas o las romperá.

Ejemplo de cuervo con tendencia autodestructiva

Alfonso, un macho adulto de cuervo que vive en el Zoo de los Pirineos, llegó con problemas psíquicos. Él mismo se rompió las plumas. Parecía un pingüino. En su hogar anterior vivía en instalaciones generosas y bien decoradas, pero le faltaba contacto con humanos.

He probado varias maneras de enriquecer su vida, y sí, también a cambio de picotazos por su parte. Al final le he encontrado ubicación entre instalaciones con otros animales. Puede interactuar con ellos pero no los puede lesionar.

Hoy en día vuelve lucir plumas sanas y le encanta a nuestros visitantes con su voz ronca cuando los saluda con «¡Qué pasa grapo!»

2. Agresión

El ave que no puede satisfacer sus necesidades intelectuales y de movimiento se puede volver agresivo. Sí, también contra tí.

Imagínatelo como un niño listo y activo durante el confinamiento de la COVID. Encerrado en pasillos de tu casa con inmensa necesidad de movimiento, la energía busca una vía para liberarse.

La frustración de un cuervo que no tiene tareas se puede orientar contra ti. Y te aseguro, que te puede hacer mal. Muy mal. Si llegáis a este extremo, hazte una pregunta: ¿Es el cuervo quien es malo o lo eres tu? Por no cuidar este ser inteligente el cual has asumido la responsabilidad de cuidarlo de la manera que necesita.

Espacio que necesita un cuervo en cautividad

Los cuervos son animales que se adaptan fácilmente.

¿O no?

Los primeros años son totalmente felices, te acompañaran por todos los lados. Su única preocupación es: quiero estar a lado de mi compañero/a.

Pero:

Con 3 años llega madurez sexual. Es el tiempo en que los cuervos establecen una relación sentimental de por vida. Encuentran un territorio donde construyen el nido y se quedan en este territorio de por vida.

Pues es a partir de esta edad cuando empiezan «los problemas».

Sensibilidad a los cambios

Una vez el cuervo decida qué es su territorio, le estresaran los cambios que hagas en este espacio.

Hemos intentado enriquecer las instalaciones del Alfonso con herramientas y juegos para que se esfuerce mentalmente para conseguir sus alimentos. Pero el efecto era contrario. No quería cosas nuevas en su entorno. Volvió a romperse las plumas.

Te puedes imaginar con que rapidez hemos quitado estos chirimbolos de su instalación.

Phineas participa en la exhibición de vuelo

Otro cuervo del Zoo de los Pirineos, el Phineas, participa en la exhibición de vuelo. El primer y el segundo año todo funcionaba bien. Pero a partir de su madurez sexual empiezó a estresarse por los cochecitos de los niños y las sillas de ruedas. Con el tiempo hasta les molestan los palos de selfis y las muletas.

Son objetos que habitualmente no están presente en el anfiteatro.

Aunque Phineas tiene su instalación habitual, considera el anfiteatro su territorio.

Cuando ese cuervo era joven confiaba 100% en mi criterio.

Ahora es adulto y nuestra relación es mutua. Me quiere proteger de posibles peligros. Las cosas que no conoce las considera amenazantes.

¿Puedo liberar el cuervo una vez me canso de el?

No. La respuesta es estrictamente no.

Los cuervos que sufren alteración de comportamiento natural causado por su convivencia con los humanos no pueden volver a la naturaleza. Están condenados a vivir en cautividad de por vida.

En la naturaleza serían atacados por otros cuervos. La naturaleza está diseñada para buscar el equilibrio y exterminar las anomalías no naturales.

Al mismo tiempo sería peligroso para los humanos. El cuervo se acercaría a las personas y las podría lesionar. Cosa, que un cuervo criado de una manera natural jamás haría.

Si tienes un cuervo como mascota y te quieres deshacer de él, busca un centro especializado. Allí el animal pueda vivir en condiciones controladas adaptadas a sus necesidades.

Conclusión

Los cuervos son animales sensibles y extremadamente inteligentes.
Aunque su tenencia en cautividad es permitida, te desanimo a tener un cuervo como mascota.
Convivir con un cuervo tiene el efecto sacrificar tu vida privada.

Disfruta de la presencia de cuervos en la naturaleza. Es allí donde están felices.

error

¿Disfrutas de este artículo? Compártelo

Instagram